Recuerdo que en cierta ocasión en los inicios de mi vida laboral mi madre me dijo. Quiero que tengas en cuenta este refrán “No hay peor enemigo que el de tu misma profesión”. Palabras que en ese momento me causaron sorpresa el escucharlas, mire a mi madre de soslayo y le pregunté. Te sucedió algo con algún compañero cuando trabajabas? –Llegará el día que lo vas a entender– me contestó.