Los periodistas y aficionados al futbol se preguntan el por qué Zinedin Zidane , estratega del plantel merengue maneja un doble discurso, mostrando dos caras, como si tuviera doble personalidad. La actitud del entrenador francés es tan abiertamente sospechosa y despierta tanta curiosidad que obliga a que se tejan toda serie de interpretaciones; algunas descabelladas y otras cercanas a la realidad.
La curiosidad por conocer los verdaderos motivos crece como una bola de nieve porque en diversas entrevistas su discurso es positivamente formal y constructivo pero en la realidad su accionar es reiteradamente negativo, contrario y destructivo.
La actitud del estratega me recuerda a la tira cómica “El Dr. Merengue y su otro yo” Muy famosa en argentina creada en los años 50. Un señor elegante, serio y encumbrado al que las normas sociales le imponen callar muchas de las cosas que quiere expresar. Entonces su otro yo aparece, como un fantasma, y nos muestra lo que realmente piensa o siente.
Zinedin Zidane al igual que muchos que manejan el poder son la versión moderna y descarada del Dr. Merengue porque muy contrario de solo pensar, su otro yo abiertamente hace lo que su otro yo siente o piensa mostrando al mundo dos versiones bipolares. Cuando habla elogia y magnifica y su accionar desprestigia y opaca.
“La inteligencia ha sido dada al hombre para dudar”. Emile Verhaeren.
“No menos que saber, me gusta dudar.” Dijo el Dante en su Divina Comedia. El Infierno.
La duda crece al igual que los interrogantes y estos llevan a que se explore el lado oscuro del ser humano. Los periodistas buscan y escudriñan tratando de darle luz a la oscuridad y en su afán por descubrir los motivos han recurrido a las estadísticas las cuales llaman la atención.
Busqué las estadísticas entre Zidane y James y en la siguiente página: www.marca.com me encontré el siguiente titular:
James mejora los números que Zidane tuvo en sus dos primeras temporadas como jugador madridista en Liga.
Los números son los siguientes:
Zidane:
2001-2002: 31 partidos, 7 goles, 50 asistencias
2002-2003: 33 partidos, 9 goles, 8 asistencias.
TOTAL: 64 partidos, 16 goles, 13 asistencias
James:
2014-2015: 29 partidos, 13 goles, 13 asistencias
2015-2016: 21 partidos, 7 goles, 7 asistencias
TOTAL: 50 partidos, 20 goles, 20 asistencias.
Sabemos que los tiempos han cambiado, igual las estadísticas, pero de alguna manera los números sirven para tener una idea clara sobre la efectividad de un jugador al momento de establecer comparaciones.
Zinedin fue un jugador veloz, de gran manejo del balón, de un amague impresionantemente desbordante donde personalmente no cabe comparación. Pero la duda asalta.
Qué tiene Zinedin contra James si es un jugador efectivo? No le sirven las estadísticas? Si el otro yo de Zinedin fuera el técnico de Zinedin seguro no estaría satisfecho de sus resultados y lo mantendría en la banca.
Entonces la pregunta crece y surge La siguiente: Por qué Zinedin Zidane prescinde de quien sobresale?
Existe una razón escondida? Teme ser desbancado en las estadísticas por un joven jugador de 25 años quien ahora supera la campaña que Zinedin realizó cuando tenia 30?
Personalmente no lo creo porque quiero dar el beneficio de la duda, pero las dudas llevan a conclusiones.
En la mitología griega aparece el Síndrome de Procusto que retrata una figura que suele observarse en entornos laborales y resulta nefasta para cualquier organización o equipo, incluido el de Comunicación.
El significado del síndrome de Procusto es: Prescindir de quien sobresale.
Los personajes Procustos no asignan tareas a quienes las harían mejor, cierran su acceso a proyectos en los que destacarían, no les evalúan correctamente en los controles internos y buscan motivos para desprestigiar.
Tienen miedo de ‘jóvenes, nuevos y proactivos’ con conocimientos, capacidades o iniciativas que ellos no tienen. Por ello, limitan las capacidades, creatividad e iniciativa de sus subordinados para que no evidencien sus propias carencias.
Deforman, ocultan, interpretan los datos obtenidos tras un estudio de manera que confirmen su hipótesis previa.
En las colinas de Ática había un posadero de nombre Damastes a quien apodaban Procusto “El estirador”. Cuando un viajero alto se hospedaba le daba una cama pequeña y mientras dormía Procusto lo ataba de pies y manos a la cama y le cortaba las extremidades que sobresalían para que encajase exactamente en la cama.
Si por el contrario el viajero era más pequeño, le ‘estiraba’ hasta descoyuntarlo para que se adaptase a la medida.
El fin de Procusto lo realizó el gran héroe Teseo quien le aplicó la misma fórmula, engañándole para que se tumbase en la cama, momento que aprovechó para atarle y aplicarle su propio ‘método’.
Por: MAGAR
Leave a reply